miércoles, 7 de febrero de 2007

"No soy golpista"

"No soy golpista"

http://www.eluniversal.com.mx/nacion/148099.html

El presidente Chávez no tiene derecho a cerrar ningún medio de comunicación social por el hecho de que ahí se expresen opiniones distintas a las de él, considera


LILIA SAÚL RODRÍGUEZ
El Universal
Domingo 04 de febrero de 2007

Desde 2002 el gobierno de Hugo Chávez, presidente de Venezuela, ha ampliado su control en los medios de comunicación del país, limitando los medios privados a través de leyes más estrictas de programación y ajustando los controles de las emisoras o las concesiones que otorga el gobierno.
Marcel Granier, presidente de las empresas 1BC -que agrupan los medios de comunicación Radio Caracas Televisión y Radio Caracas Radio (RCTV)-, se ha visto en la necesidad de acudir a organismos internacionales como la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) para hacer válida la ley que establece que la concesión para la televisora se extiende hasta 2022 y no hasta marzo de este año, como asegura Hugo Chávez.
La polémica en aquel país se ha desatado porque mientras los medios que critican la política chavista han creado un frente para apoyar a Granier, otros, incluyendo al aparato gubernamental de Chávez, lo critican de golpista y de facilitar, a través de su televisora, la crítica de las políticas del mandatario.
"No soy golpista", asegura Granier en entrevista con EL UNIVERSAL. "Desde el inicio del gobierno de Chávez, él se fue caracterizando cada vez más como una persona muy intolerante y desde mediados de 1999 comenzó a agredir verbalmente a periodistas, humoristas, caricaturistas, directores y dueños de medios. Esos ataques se convirtieron luego en ataques físicos, en lesiones, destrucción de equipo e intentos de incendio en el caso de nuestra estación o de una bomba en Globovisión", relata el dueño de RCTV.

"Chávez no tiene derecho a cerrar ningún medio de comunicación social por el hecho de que ahí se expresen opiniones distintas a las de él. Eso sucede en Cuba, pero eso no sucede en ninguna democracia. Según acuerdos suscritos internacionales en materia de derechos humanos y de telecomunicaciones, Chávez no tiene derecho a cerrar ningún medio de comunicación por tener opinión distinta a la de él", expresó.

Durante su visita a México, ya que participó en la inauguración de la sede en nuestro país de la Organización Demócrata Cristiana de América (ODCA) como invitado, Marcel Granier rechazó que su televisora haya favorecido el golpe de Estado que se dio el 11 de abril de 2002.
"Con relación a la acusación de golpista, él debería probarla e iniciar el juicio correspondiente. El Tribunal Supremo de Justicia, que está sometido a él, declaró que no había habido golpe de Estado, sino vacío de poder", afirma.

Libertad de expresión
Pero el caso de RCTV es uno de los varios problemas que han ido despuntando a lo largo de estos tres años en Venezuela. Según Granier, los enfrentamientos entre el gobierno de Chávez con los medios privados no son los únicos, ya que ahora las fuentes de información y la libertad de expresión han disminuido.
"Hemos visto un deterioro creciente en varios temas. Uno, con el pluralismo y la intolerancia del presidente Chávez hacia cualquier opinión distinta a la de él y, otro, en el campo de la libertad a la información. Las fuentes públicas están cada día más limitadas para los periodistas.
"En Venezuela el número de homicidios se ha cuadruplicado en los últimos años y tener acceso a esas fuentes es imposible. Recientemente el ministro del Interior (Pedro Miguel Carreño) les prohibió a los directores de policía dar esa información a la prensa.

"Lo mismo ocurre en materia petrolera. Cada día la industria petrolera venezolana está más deteriorada, ocurren más accidentes, más muertes en las instalaciones y a los periodistas no les permiten acceso a esas fuentes", relató.

Pero si hay algo que le molesta más a Hugo Chávez es que los medios de comunicación, sobre todo la radio y la televisión, otorguen espacios a los ciudadanos que se quejan "al aire" del gobierno venezolano.


Radio Caracas Televisión
Granier, quien funge como presidente y director de RCTV, comentó que a Chávez no le importa lo que digan los tribunales venezolanos y por ello fue que acudieron a la Comisión Interamericana de Derechos Humanos.
"Esto aparentemente provocó la ira de Chávez y a los pocos días (de ir a la comisión) amenazó con cerrar Radio Caracas Televisión. Primero dijo que en marzo y ahora usa una fecha en mayo. No reconoce el derecho de la estación a seguir operando de acuerdo con las leyes en vigencia. Él dice que esa decisión no cambia y cerrará la televisora pase lo que pase".
No tiene derecho a cerrar ningún medio de comunicación social por el hecho de que ahí se expresen opiniones distintas a las de él.
Sí, hay mucha solidaridad y hay preocupación por la concentración de poder, culto a su personalidad que se está desarrollando por el armamentismo creciente en Venezuela, por intentar cambiar las Fuerzas Armadas en un proyecto al servicio de Chávez, además de una creciente interferencia en los asuntos de otros países.

La libertad de expresión es una cosa muy distinta a la interferencia en otros países. Que una persona tenga una opinión de lo que ocurre en Venezuela es muy distinto a que Venezuela envíe armas o tropas a otros países para influir en su política interna. O que les dé cobijo a los narcotraficantes colombianos o a los dirigentes de las FARC.
Sí, está comprobado.
"En Venezuela es preocupante que el Estado ya dispone de más de cinco redes nacionales de tv y un centenar de estaciones de radio, todas al servicio de Hugo Chávez y no al servicio del pueblo.
"En ninguna democracia ocurre que un Estado gaste centenares de millones de dólares en un aparato de propaganda para el mandatario de la República", agregó Granier.
Hombre maduro, vestido de traje y con su acento venezolano, el empresario recién llegaba a México después de una manifestación de apoyo a RCTV y en la que participaron, entre otros medios, Globovisión, otro medio acusado de "golpista".
Es una tentación que tienen todos los regímenes totalitarios, pero al final fracasan. A pesar de que los nazis controlaban todos los medios alemanes, aun así se derrumbaron. Los totalitarismos, sectores sectarios y excluyentes tarde o temprano fracasan. Mientras tanto, ellos piensan que pueden perpetuarse y creen que pueden controlar la comunicación. Chávez quiere controlar incluso la internet, las comunicaciones telefónicas, satelitales, por fibra óptica, banda ancha y está nacionalizando todo lo que tenga que ver con telefonía.
Está haciendo mucho daño. Ha destruido empleos. El ahorro ha disminuido mucho, la inflación es el triple de la media latinoamericana. Venezuela es de los países que más importan.

Granier explica que RCTV sigue sus transmisiones normales. Reconoce que los medios no se deben ideologizar, pero tampoco está en favor de la ausencia de la crítica. "Lo fundamental es que se respete el pluralismo, el derecho que se tiene para buscar información donde se quiera, sin presiones o coacciones".

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