http://www.eluniversal.com/2007/01/10/opi_685_art_10A822671.shtml
Pareciera que finalmente el mundo exterior comienza a darse cuenta y preocuparse seriamente por lo que ocurre en nuestro país. La semana pasada varios periódicos extranjeros publicaron artículos donde se aprecia que la comunidad está abriendo los ojos ante la realidad política venezolana. Particularmente contundentes fueron los siguientes artículos: "En Venezuela, viva la corrupción" (Le Monde, París). "El dictador en nuestro patio trasero" (The National Post, Toronto). "Chávez galopa hacia el totalitarismo (ABC, Madrid). "Sinergia con el diablo" (The New Yorker, Nueva York). Además, han sido firmes las reacciones de los medios en varios países, y de organizaciones internacionales gubernamentales y no gubernamentales frente a la decisión de no renovar la concesión a Radio Caracas Televisión.
Particular importancia tiene la nota de prensa de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos en la cual informa que esa institución "decidió a favor de los periodistas, trabajadores y directivos de RCTV la demanda formulada contra el Estado venezolano por la violación de sus derechos a la libertad de expresión, la integridad personal, a las garantías judiciales, al debido proceso y a la protección judicial" consagradas en el Pacto de San José.
Esto significa que la CIDH asume la defensa de todos los derechos que le han sido vulnerados a RCTV en Venezuela porque esa empresa no ha podido hacerlos valer en el país porque no cuenta con la necesaria protección judicial.
En su nota la CIDH advierte que ha dado al Gobierno dos meses de plazo para que "proceda a dar cumplimiento voluntario" a las medidas provisionales acordadas y que de no hacerlo elevará el caso a la Corte Interamericana "donde el Estado venezolano será procesado por violación de derechos humanos y de sus obligaciones derivadas de la Convención Americana de Derechos Humanos".
Luego de ese pronunciamiento claro y categórico de la CIDH el secretario general de la OEA ha fijado posición asumiendo el papel que le corresponde ante la grotesca y aberrante medida que se propone adoptar el régimen contra RCTV, la cual afecta no solamente los derechos de ese canal televisivo sino que también configura una violación a nuestro derecho constitucional a recibir, sin limitaciones, información oportuna, veraz, imparcial y sin censura.
En un comunicado oficial emitido el 5 de enero el secretario general Insulza expresó su preocupación por el anuncio que hiciera Chávez de que no le será renovada la concesión de la señal a RCTV. "El cierre de un medio de comunicación masivo es un hecho poco común en la historia de nuestro continente y no tiene precedentes en las últimas décadas de democracia" ha dicho Insulza. El secretario general ha expresado además la esperanza de que esa decisión sea revisada y que se permita la continuación normal de las transmisiones de Radio Caracas Televisión. También hizo un llamado a los medios de comunicación a seguir ejerciendo su función informativa de manera veraz, libre y objetiva, al servicio de todos los ciudadanos.
La reacción del régimen ante la declaración de Insulza no se hizo esperar. Siguiendo el patrón común de todas las dictaduras del mundo, se precipitó a emitir un comunicado lleno de diatribas contra quien hasta apenas un mes consideraba su aliado.
El comunicado emitido por la Cancillería pone en evidencia la ausencia de profesionalismo y el desconocimiento del lenguaje diplomático por parte del titular de ese despacho.
En el comunicado el Gobierno rechaza "categóricamente" las declaraciones de Insulza y lo acusa de falsear "la realidad con respecto a la legitimidad" de la medida contra RCTV y de "atender los requerimientos y presiones de sectores nacionales e internacionales que recurrentemente han intentado desprestigiar un gobierno … que ha respetado -como ningún otro en la historia nacional - los derechos humanos y las libertades democráticas"
¡Más cinismo e hipocresía es inconcebible! Pero eso no es todo.
Según el comunicado Insulza "critica indebidamente que un país … ejerza plenamente sus atribuciones y se niegue a ceder al chantaje de los verdaderos enemigos de la libertad de expresión, del derecho del pueblo a estar verazmente informado".
Las limitaciones de espacio me impiden comentar aquí toda la sarta de estulticias que contiene el desmedidamente extenso comunicado de la Cancillería. Pero no puedo dejar de expresar mi asombro ni el sentimiento de pena ajena que me produce la exigencia que el régimen le dirige al secretario general de la OEA para que se retracte de "un conjunto de expresiones que están reñidas con la verdad y contrastan con el equilibrio que debe caracterizar a quien ejerce tan delicada responsabilidad.
Chávez es quien debe retractarse y desistir de su propósito de privar a RCTV de la concesión de la señal televisiva. Es su actitud la que contrasta con el equilibrio y la ecuanimidad que debe observar quien ejerce la primera magistratura nacional.
Insulza ha demostrado estar muy conciente de la realidad venezolana y preocupado por el rumbo que está tomando el país. Finalmente se ha puesto del lado de los venezolanos que constantemente ven vulnerados sus derechos fundamentales.
No nos hacemos ninguna ilusión pero lo menos que podemos esperar es que la comunidad internacional tenga debidamente en cuenta lo dicho por el secretario general de la OEA y lo apoye en su reclamo para que no se materialice el atropello contra RCTV.
miércoles, 10 de enero de 2007
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