martes, 9 de enero de 2007

Hacia la hegemonía comunicacional

VenEconomía Opina 08-01-2007

El presidente reelecto, Hugo Chávez Frías, no perdió tiempo en estas navidades y avanzó en la consolidación del Estado hegemónico y totalitario que contempla su proyecto de país.
Su mayor y más trascendente actuación decembrina, por sus repercusiones para el futuro de la democracia venezolana, es la decisión de no renovarle la concesión a Radio Caracas Televisión para usar el espacio radioeléctrico.
Para llevar a cabo esta amañada decisión, el presidente Chávez, como es su costumbre ha tratado de revestir de legalidad los postulados que la sustentan.
Entre otros, alega que la concesión de RCTV vence en mayo de 2007, lo cual es una gran mentira. La Ley Orgánica de Telecomunicaciones que entró en vigencia en junio de 2000, obliga al Gobierno a transformar los títulos jurídicos de todas las emisoras de radio y televisión del país en un plazo de dos años. Y aunque el Gobierno no ha cumplido con su parte de esta ley, es evidente que legalmente la concesión de RCTV para usar el espectro radioeléctrico está vigente hasta el 12 de junio de 2022.
Otro punto legal a favor de RCTV está en el decreto 1.577 de 1987, mediante el cual se renovaron por 20 años todas las concesiones radioeléctricas vigentes en ese entonces, y se estableció una prórroga automática por 20 años más. O sea, según éste la concesión de RCTV estaría vigente hasta el año 2027.
El Gobierno ha acusado a RCTV de golpista y de desestabilizar el país, aunque no existe en ningún tribunal de la República acusación alguna de esta naturaleza en contra del canal, de sus empleados o de sus directivos. Por el contrario, la OEA ha dictado medidas cautelares de protección a favor de trabajadores, periodistas, directivos e instalaciones de RCTV, debido a los acosos y excesos del Gobierno.
Pero el problema no es un problema legal. La esencia está en que la decisión del presidente de no renovar la concesión a RCTV, da un golpe mortal a la libertad de expresión de todos los venezolanos. RCTV es uno de los ya escasos medios radioléctricos y escritos que no se ha dejado amedrentar, que no ha sucumbido a la cicuta de la Ley Mordaza ni a la del Código Penal. Ha seguido una línea informativa firme, denunciando o criticando los errores y excesos del Gobierno en forma objetiva.
A pesar de la trascendencia de esta medida, para sorpresa de VenEconomía, ni los medios de comunicación venezolanos ni los partidos políticos han cerrado filas en torno a RCTV, como sería de esperar. Entre las entidades venezolanas que han manifestado su rechazo a la decisión del Presidente Chávez, está la Iglesia Católica y algunas Ong´s. A nivel internacional, han protestado la medida varios medios de comunicación importantes, Reporteros sin Fronteras, la SIP y la OEA. Esta última institución emitió un contundente comunicado divulgado por su Secretario General, José Miguel Insulza, donde afirma que ésta es una decisión jamás vista en democracia. Insólitamente, la desmedida respuesta del Canciller venezolano fue pedirle a Insulza que se retractara.
Eliminar a RCTV del espacio radioléctrico venezolano, es apenas un nuevo eslabón de una larga cadena de atropellos en contra de la libertad de expresión realizada en estos ocho años de Gobierno. Ahora, el vocero del Gobierno, Andrés Izarra, anunció un nuevo plan bolivariano: La hegemonía comunicacional e informativa del Estado. Ése será el tamiz por donde pasarán la prensa escrita y los medios radioeléctricos del país.

Se informa a los lectores, que Robert Bottome, editor de VenEconomía no es accionista ni directivo de RCTV, aunque su hermano, Peter Bottome sí lo es.



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