viernes, 5 de enero de 2007

Juan M. Raffalli A. // RCTV

El Universal, 05/01/2006

http://noticias.eluniversal.com/2007/01/05/opi_895_art_131882.shtml

El Gobierno tiene la potestad de hacerlo, pero el cierre del canal es un acto abusivo e injustificado

Buscar excusas legales para sacar del canal 2 a RCTV, es un disparate que perjudicará al propio presidente Chávez. Cualquier movimiento oficial en ese sentido se asumiría como una reacción a la incómoda línea editorial de esa televisora de gran audiencia. Digamos que a RCTV la ve demasiada gente como para permitir que sus posiciones políticas se difundan en "señal abierta". El Poder Ejecutivo tiene potestad para no renovar la concesión del espectro radioeléctrico y también la tiene para revocarla solo si median sobradas razones que así lo justifiquen. Ahora bien, el ejercicio de esa potestad no puede ser abusiva e injustificada y así sería en el caso de RCTV, entre otras razones por las siguientes. La principal es que está en juego la permanencia en el aire de la emisora de televisión pionera en el país; sus 53 años de trayectoria dejan en evidencia la capacidad técnica y financiera que la ley requiere para ejercer esta actividad y obviamente implican una existencia que la misma historia ata al sentir de la colectividad. En segundo término no existe hasta donde sepamos, ningún procedimiento sancionatorio firme ejecutado legalmente por CONATEL que haga presumir el mal proceder de los operadores de la concesión. Adicionalmente el Estado dispone hoy más que nunca de una gran cantidad de medios radioeléctricos por lo cual no tiene ninguna necesidad de ponerle la mano a otro. Finalmente, entendemos que con motivo de la vigencia de la Ley Orgánica de Telecomunicaciones, RCTV presentó la documentación necesaria para operar su frecuencia y el Ejecutivo incluso le ha cobrado desde entonces los impuestos especiales derivados de esa actividad lo que hace suponer su conformidad con la actuación de la planta televisora.

En todo caso, más allá de cualquier interpretación normativa, es inexplicable política y racionalmente que después de 53 años de actividad un gobierno, con o sin derecho a ello, saque del aire a la planta de televisión más antigua del país cuando es claro que no le gustan sus posiciones políticas. Esta medida se vería de lejos como un chorro de intolerancia y un atentado contra la libertad de expresión, de posición política, por eso si yo fuera el Presidente no empezaría así mi nuevo mandato, no sea cosa que al pueblo le dé por pensar que busco someter a los medios incómodos y que luego me tilden de dictador.

jmrhab@yahoo.com

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