martes, 9 de enero de 2007

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Día a día
Martes 09 de Enero de 2007 | Tal Cual/3
TalCual

Día a día

La incertidumbre es el personaje que más camina por los pasillos de Quinta
Crespo. Los trabajadores permanecen en silencio y a la expectativa de lo que
les depara el futuro

Patricia Clarembaux

EFE
Las puertas en Radio Caracas Televisión se abren y cierran a cada momento.

“Los consultores jurídicos saltan de una reunión a la otra y dicen no estar
autorizados para declarar”, asegura la recepcionista del canal. Marcel
Granier, presidente de las empresas 1BC, parece estar en la misma situación:
“Llámelo en una hora y media porque acaba de entrar a una junta”, explica su
asistente María Teresa por el teléfono. Pero el portazo siempre deja la
misma sensación entre los trabajadores: incertidumbre.

Algunos de ellos ya pusieron en marcha el “plan b” y colocaron sus
currículos a la orden de otras organizaciones. Otros asisten diariamente a
cumplir con sus labores, silenciosos, con un tanto de fe y otro de tristeza.

En el año 1953, el canal realizó la primera transmisión en vivo de la Serie
Mundial de Béisbol amateur, con el encuentro entre Cuba y Venezuela.

Aquel momento quedó en el recuerdo. Ahora es el mediodía del 8 de enero de
2007. El presidente de la República, Hugo Chávez Frías, acompaña sus ideas
con la prominencia de su dedo índice:
“Nada ni nadie impedirá que le retiremos la concesión a este canal de
televisión”.

Mientras tanto, actores, periodistas, camarógrafos, productores,
trabajadores todos, hacen rotar la puerta giratoria del canal con sus
entradas y salidas. El día transcurre como uno más: nada pasa, nada parece
afectarles a esa hora, más que el hambre o la necesidad de llegar
puntuales.Hay quienes todavía se encuentran de vacaciones. Entre los más de
3 mil trabajadores de RCTV no parecen existir las alarmas ni las acciones
nerviosas.Una explicación de la directiva del canal podría ser el detonante.

SILENCIO EN LA SALA...

POR AHORA
El 2007 comienza con aires de marcha desde los partidos políticos, quienes
decidieron subir el volumen tras la ratificación del nuevo vicepresidente de
la República, Jorge Rodríguez, de no renovar la concesión a Radio Caracas
Televisión.

No pasa lo mismo desde las instalaciones del canal de Quinta Crespo, donde
las preocupaciones conviven entre miradas y silencios.

Antonio Ledezma, presidente de Alianza Bravo Pueblo, propuso una
movilización el 23 de enero para manifestar en contra del cierre de RCTV.
Asegura que son “solidarios y lo vamos a hacer de manera militante (...)
Esta es una irregularidad mayor porque tiene que ver con la libertad de
expresión, con la intención de aplicar una política hegemónica
comunicacional por parte de este gobierno”.

Desde las toldas verde y naranja también se escucharon semejantes
exigencias: respeto a la libertad de expresión. Roberto Enríquez, miembro de
la dirección política nacional de Copei, señaló: “Repudiamos que sea
vulnerada nuestra decisión de escoger qué ver, leer o escuchar. Ahora el
Presidente de la República tomó la decisión por nosotros de que hay un medio
que no vamos a poder ver”.

Mientras tanto, otro oxígeno mantiene viva a RCTV. Yumari Millán y Marlene de
Suárez, quienes laboran en adaptación de programas, aseguran que sus
preocupaciones se centran en cumplir con sus responsabilidades. Saben lo
mismo que los espectadores de los noticieros y se encuentran a la
expectativa de lo que pueda suceder.

Con el ciño fruncido explica Millán:
“Estamos pendientes es del trabajo y a la expectativa de lo que pueda pasar.
Hasta el momento, lo que sé es lo que he leído en la prensa.

Las personas están tristes, esperando saber qué pasará con su futuro y sus
profesiones”.

Una productora de exteriores en dramáticos, quien prefiere no identificarse,
ratifica la incertidumbre que ronda las oficinas de RCTV: “Nadie habla del
tema. En los pasillos sólo se escucha que quedará dramáticos, pero no hay
quien comente algo. La gente está callada y ni siquiera se siente movimiento
para organizar marchas.

Cada quien anda en lo suyo, como si nada pasara”. Pareciera que sólo algunos
toman medidas preventivas: “En prensa hay gente que está buscando trabajo,
metiendo su currículo en otros lados”.

Tras una mirada a sus lados refiere: “El ambiente es bastante triste, no
sabemos si nos van a botar o qué”.

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